Por primera vez decidimos hacer un 5k. Una vez leí en un artículo que una seña de que uno se está poniendo viejo es que se registran para hacer una de esas mini carreras. Pues sí. Es posible. Estamos en negación de que no nos estamos poniendo más jóvenes. No teníamos corriendo ni 100 pies cuando ya estábamos encharcados en un lago de lodo. Fue divertido y no tan difícil como lo tenía pensado. La carrera estaba llena de obstáculos como lagos de lodo, llantas que brincar, llantas que trepar, paredes de casi 2 metros de alto, entre otras cositas. Algo divertido y diferente.
El verdadero reto fue al final de la carrera. ¿Cómo nos íbamos a quitar todo ese lodo? Las regaderas eran públicas y al aire libre. No había mucho que pudiéramos hacer. Aparte de que detrás de nosotros había muchísima gente esperando a que uno terminara para que ellos pudieran sacarse todo ese lodo por el que habían pagado.
Después del baño vaquero llega la recompenza. Una cerveza y una platicada para discutir el evento.
Aquí algunas fotos del evento.