- No
- Es mío
- Quiero eso
- No
- Por qué
- No
- Mío
- Soy grande
- No
Muchos me dicen que Victoria es una niña tranquila. Me han dicho que ella no es tan activa. Pero si la comparamos con otros niños, ¿a dónde vamos a parar? Yo la comparo con ella misma, a cómo solía ser y cómo es ahora. Yo presumía que a las 8 le decía es hora de mimis, y ella se iba directo a su cama y se dormía. Los últimos meses ella sola se iba a su cuarto, apagaba la luz, agarraba a su mona lisa, se trepaba en la cuna, se arropaba y se dormía. Así fue por más de un año. Después, así como se trepaba para entrar a la cuna, empezó a salirse de ella. Es ahí donde se me hizo peligroso, así que decidí quitarle la cuna y dejarle solamente la camita. Esto hasta ahora ha sido lo más difícil. Yo no tengo la misma paciencia a las 8pm como la paciencia que tengo a las 6am. No soy de los de noche. Y si Victoria no está dormida para las 8:30pm me sale el lado de mamá monstruo.
Resulta que ahora con su camita han sido unos días muy difíciles. No quiere dormir allá. Y cuando por fin se acuesta en su cuarto, a los 15 minutos llega con su cobija y su almohada a mi cuarto. Ha habido veces que escucho un ruido, prendo la luz, y ahí está Victoria mirándome esperando que la suba a mi cama. En nuestro cuarto también tenemos una camita, justo para estas ocasiones cuando decide mudarse. Han sido unos días difíciles. La batalla ahora no es que duerma, porque si la acostamos en nuestro cuarto duerme toda la noche sin despertar. Lo que no quiero es que se acostumbre a estar en nuestro cuarto. Las noches difíciles es cuando YO me aferro a que debe dormir en su cuarto y no en el mío. Ha habido noches que estamos peleando hasta por dos horas para que se duerma en su cuarto. Ya cuando se llegan las diez soy un zombie total y mejor decido rendirme y dejarla que duerma en su camita de nuestro cuarto. Lo cual no tiene nada de malo. Y me han dicho "por unos días no tiene nada de malo". Sin embargo, existe el miedo a que se acostumbre, el miedo a que tenga 10 años y siga aquí, el miedo a perder ese momento que tengo para platicar con Jesús sobre nuestro día. Pierdo también mis únicas dos horas donde estoy yo sola con mis propios pasatiempos. Esas horas a solas que toda mamá necesita para recargar sus baterías.
Hace unos días salió en Facebook un mensaje, el cual fue una gran pedrada:
"No existe niño difícil, lo difícil es ser niño en este mundo de gente cansada, ocupada, sin paciencia y con prisa"
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La próxima vez tengo que leer esto para echarme ánimos
Por qué debes apreciar “los terribles dos años"
- Te muestran su personalidad y cómo está siendo su personalidad.
- Eres su mejor ejemplo y quiere ser como tú en todo.
- Sus habilidades y su conocimiento va aumentado día tras día… cada día es una hazaña nueva.
- Sabe tomar decisiones incluso mejor que tú.
- Tienen una creatividad y una imaginación envidiable… que se debe potenciar.
- Tiene un espíritu aventurero.
- Quiere hacer las cosas por sí mismo y cada vez tiene más autonomía.
- Quiere ayudarte en todo lo que le pidas (dentro de sus posibilidades). Y debes dejarle hacerlo para que sienta la motivación y no se le pase nunca.
- Viven el momento.
- Saben perdonar desde el corazón.
¡Terrible pero como la adoro! <3