Casi fin de año y seguimos encerrados en casa. Seguimos trabajando desde casa. Estudiando desde casa. Pidiendo comida desde casa.
Para ser honesta estoy un poco más relajada que al principio de la pandemia, - pero no tan relajada como para ir a comer o de paseo por todos lados.
Ha habido varios temas difíciles
1. No ver a la familia como antes. A mis papás los veo de lejos - fuera de casa, desde el carro. Solo nos hemos visitado un par de veces estos 9 meses. A mi hermana y su familia igual.
2. Vivir los 4 bajo el mismo techo. Oye pero quién dijo que casarse significaba vivir 24 horas al día juntos, 7 días a la semana. Sin descanso alguno. Los 4 bajo el mismo techo por 9 meses. Chuche y yo estamos trabajando desde casa (lo cual estamos afortunados de hacerlo la verdad) y Vicky está tomando su clase desde casa también. Caro, ay mi pobre Caro, ella se entretiene con lo que sea mientras todos trabajan.
3. Estar en casa tanto tiempo. No es como que viajábamos por todos lados pero aún así las pequeñas saliditas las extraño tanto. El solo hecho de ir al parque. Y sí, podría ir de todas maneras, ¿pero vale la pena el riesgo? La respuesta sencilla es no. Disney, te extraño. Pronto nos vemos.
4. Las vidas perdidas. 🖤🤍
¿Qué estará pasando en exactamente un año? ¿Ya habrá llegado la vacuna? ¿Ya se habrá controlado?
Ahora estamos en la segunda (o tercera) ola y estoy segura estará peor que la primera.
Aquí algunas fotos de algunas actividades que hemos hecho esta pandemia... donde el 90% del tiempo hemos estado en casa.