Saturday, June 6, 2015

Viaje al sur de California

El verano ha llegado. Hace unos meses dijimos que no iríamos a Disneyland hasta que Victoria tuviera 4 años. Ese era el plan. Todos nos decían que no era buena idea, que no lo iba a disfrutar, que estaba muy chiquita, que le daría miedo, que iba a estar enfadada, que se iba a engentar, que esto que lo otro. Bueno, no sé como convencí a Chuche y decidimos ir. Sin expectativas. Dijimos que nomás por un día para ver como lo tomaba. Pues ahora me arrepiento de no haber ido 2 o 3 días. Victoria estuvo fascinada. Claro que no va a recordar el viaje, pero sí podrá mirar estas fotos en su futuro. 

El primer día estuvimos en Los Ángeles y escalamos en Griffith Park con los roommates de la universidad de Jesús. Victoria también conoció a Vida. Llegamos hasta la punta al observatorio. Fue cansado, y me cansaba más pensando que al siguiente día caminaríamos más en Disneyland. Victoria no le importaba lo que había en el observatorio. A ella le gustaba más las escaleras. Y se enojaba si no la dejábamos ir sola a subir y bajar las escaleras. No estuvimos mucho tiempo ahí. 

Después manejamos al sur hacia Anaheim rumbo a nuestro destino. Llegamos algo tarde así que dimos una vuelta rápida por Disney Downtown y a dormir. El día de Disney yo no podía creer que me haya despertado tan tarde. Se suponía que íbamos a madrugar para estar en Disneyland a la hora que abrieran. ja ja. Creo que tanto caminar el día anterior me cansó de más. 

Disneyland fue maravilloso. La magia existe en ese lugar. He ido unas 20 veces y cada vez que voy es algo nuevo. La magia no termina. Al final del día mientras observaba los fuegos artificiales y miraba a Jesús cargando a Victoria me decía a mí misma "Dreams do come true". Ya sé. Un poco cursi.  

A Victoria le encantó el carrusel y también "It's a small world". Bailaba y gritaba cada que podía. Ninguna vez lloró. Fue algo increíble. Volteaba para todos lados, y apuntaba a todo lo que miraba. A los personajes los apuntaba y saludaba. También les gritaba. Pero solamente de lejos porque en cuanto me acercaba se volteaba hacia el otro lado. El show "Mickey and the magical map" fue lo mejor. Victoria aplaudia y gritaba. La verdad nos faltó tiempo. Me quedé con las ganas de más cuentos, más tiempo, más shows, más todo. Pero aún así fue una hermosa experiencia. Disney no me decepciona.

El día que regresamos, decidimos hacer una parada en Santa Mónica. Ahí fue donde Vicky sí le tuvo miedo al mar. No quería acercarse y lloraba cuando le tocaba el agua los pies. Pero ya sentada en su sábana disfrutó de más la arena. Sabía deliciosa según ella. 

Fue un buen viaje. 





























 

 

 

 

 



 


No pos wow